Un proyecto con

IKEA

Hogar líquido

Bienvenido a la era del hogar líquido: así puedes conseguir que tu casa se adapte (de verdad) a lo que necesitas

Cada vez hacemos más cosas en casa, aunque el número de habitaciones no aumenta. Los espacios multiusos son la solución para que nos dé lo que le pedimos.

Ana García Novo

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silla

Hace tiempo que entrar en casa significa algo diferente para la mayoría de nosotros. Según el Flash de Datos de Teletrabajo de la ONTSI, algo más de dos millones y medio de personas teletrabajan en nuestro país. También nos gusta cada vez más disfrutar del cine sin salir de casa: hoy el 66% de los hogares ya accede a plataformas de vídeo bajo demanda, según datos de Kantar. Ya no necesitamos desplazarnos para participar en una sesión de yoga, estudiar o charlar con amigos: estas actividades han pasado a ser tan normales en nuestro hogar como antes lo eran dormir o comer. Y esto requiere una adaptación. Un espacio que sirve a la vez para relajarse, trabajar, ejercitarse o relacionarse puede resultar confuso. 

 

“Los espacios han cambiado, sobre todo en el ámbito laboral, con la llegada del teletrabajo. Las casas han pasado a ser, muchas veces, pequeñas oficinas a la vez que siguen siendo hogares”,
explica Jordi Isidro, psicólogo del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC)

“Es importante, dentro de las posibilidades de cada espacio, que todo tenga un orden y organización, y poder crear diferentes espacios donde podamos separar vida familiar de vida laboral o académica”. Esto se debe a la necesidad que tenemos de controlar el espacio que nos rodea. “A la mayoría de las personas el caos nos hace estar inquietos, nos hace aumentar nuestra ansiedad y nos hace bajar nuestro ánimo”, añade el experto.
El Informe sobre la Vida en el Hogar de IKEA 2022 apunta, en este sentido, que el 21 % de las personas se sienten frustradas por tener demasiadas cosas sin un lugar designado. Parece claro que aprovechar los espacios que tenemos es importante para sentirnos bien en casa. ¿Qué ocurre cuando nos faltan habitaciones para hacer todo lo que queremos hacer en casa? Hay que compartimentar las actividades que deseamos realizar en las estancias que tenemos. 

GIF IKEA

Hasta un balcón pequeño

puede ser el lugar idóneo para mantener conversaciones más emocionales

La voz del experto

Reproducir/Pausa

Los espacios tienden cada vez más a la multifuncionalidad y a la versatilidad”

Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores de IKEA Ibérica

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Se trata de aprovechar al máximo el espacio, de tal manera que cada cosa tenga su lugar. Los espacios multiusos son geniales para conseguirlo. Eso sí, antes de reorganizar los espacios conviene pararse a pensar. ¿De verdad necesitamos un dormitorio de invitados que apenas se utiliza? ¿No será mejor convertir ese cuarto en un espacio versátil que, además, sirva como habitación de invitados? Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores de IKEA Ibérica, sitúa el impacto de la tecnología en el origen de la vida líquida en el hogar: “Cada vez tenemos más dispositivos electrónicos en casa y la tecnología también se ha asentado en el hogar a través de la domótica para hacernos la vida mucho más fácil. Todo esto hace que nos movamos de una manera flexible, líquida, a través del hogar”. Para el experto, esta manera de movernos tiene un impacto directo en el hogar. “Los espacios tienden cada vez más a la multifuncionalidad y a la versatilidad. Por otro lado, hay un impacto muy importante sobre el diseño del mobiliario, que tiende también a ser versátil, a ofrecer distintas funciones y a la modularidad”, considera Manuel Delgado. Habilitar un lugar que pueda servir como oficina, habitación de invitados y sala de descanso, en función del momento, nos permitirá sacarle mayor partido y evitar la frustración asociada a los espacios desaprovechados. Según el Informe sobre la Vida en el Hogar IKEA, las habitaciones que no se utilizan provocan esa emoción: para una de cada tres personas encuestadas en el estudio, su hogar ideal aprovecharía mejor el espacio.

También resulta interesante encontrar nuevas funcionalidades a elementos que normalmente sólo asociamos con una función. Es el signo de los tiempos: es posible que no solo hayamos cambiado nuestro lugar de trabajo, sino incluso nuestro propio empleo. Y tanto los espacios como lo que contienen se deberán adaptar a ello.

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Los hogares

se han convertido en pequeñas oficinas

66%

de los hogares accede a plataformas de vídeo bajo demanda

En cualquier caso, encontrar inspiración para aprovechar el espacio puede ser tan sencillo como echar un vistazo a lo que hacen los gamers de la casa. Los adolescentes son auténticos especialistas en hacer todo tipo de actividades en sus habitaciones, tengan el tamaño que tengan: socializar, jugar, estudiar, trabajar, almacenar, descansar y, por supuesto, soñar despiertos. Todo ello en un espacio que refleja personalidad. Para ayudarles a conseguir el espacio que necesitan, lo primero que hace falta es papel y un bolígrafo: nos servirán para organizar y dividir el espacio en distintas zonas en función de las necesidades que cubrirá el cuarto. Por ejemplo, dormir, guardar objetos y ropa, relajarse y estudiar. Para dividir los ambientes se pueden utilizar muebles como un escritorio: en lugar de pegarlo a la pared, se sitúa de manera perpendicular y ya tenemos un separador que sirve para estudiar o jugar online. Las paredes pueden cumplir distintas funciones: guardar objetos metálicos con un imán portacuchillos, organizar la semana con un tablón de corcho o almacenar libretas en una balda ayudarán a aprovechar cada centímetro. Lo mismo ocurre con el área de descanso: un diván sirve como sofá para tocar la guitarra con amigos, pero también como una cama sencilla e incluso doble por si a algún rezagado se le hace tarde para volver a casa.

Estos espacios facilitan actividades diversas, incluida la socialización. Es importante compartir tiempo con otras personas, también las que viven bajo el mismo techo. “Contar con espacios para socializar nos permite comunicarnos más fluidamente, gestionar mejor el ánimo y nuestra ansiedad, así como expresar más adecuadamente nuestras emociones y sentimientos. Hasta un balcón pequeño bien acondicionado puede ser ese espacio”, concluye Jordi isidro.